El Palma International Boat Show cierra sus puertas con la satisfacción de haberse convertido, tras cuarenta años, en una cita referente del calendario ferial internacional

La 40ª edición del Palma International Boat Show cerró ayer sus puertas tras jornadas muy intensas de actividad comercial y social. La feria, organizada por la Conselleria de Empresa, Empleo y Energía, a través del Instituto de Innovación Empresarial de las Illes Balears (IDI), y BYBA, ha contado este año con 295 expositores y 600 embarcaciones, 260 en el mar. Según las primeras valoraciones de la organización, ya se ha confirmado la presencia de grandes astilleros para la próxima edición, que han manifestado su intención de repetir y, si es posible, con más espacio. Además, la opinión generalizada es que la oferta presentada por las empresas participantes ha sido de gran calidad y muy madura, y que refleja la evolución que ha vivido la feria náutica de Palma durante los últimos años, que se ha convertido en la cita que marca el inicio de la temporada y en la que se cierran muchos acuerdos.

Alrededor de 27.000 personas han visitado esta edición de la feria, una cifra inferior a la del año pasado debido sobre todo al mal tiempo de ayer domingo, en el que llovió durante la jornada. De todos modos, hay que destacar que durante las tres primeras jornadas visitaron la feria alrededor de 22.000 personas, una cifra superior a las de la última edición.

Esta edición del 40º aniversario ha generado mucha atención mediática. Hay que tener en cuenta que se han acreditado 330 profesionales para cubrir las actividades del PIBS, muchos de ellos especializados en náutica y procedentes de países europeos e incluso de Estados Unidos.

El Palma International Boat Show 2024 ha sido el punto de partida para diseñar el futuro de esta cita, ya que se ha iniciado el camino hacia la certificación de evento sostenible y la medición del impacto económico. Durante la feria, se ha encuestado a visitantes y expositores para tener los datos y conocer posteriormente qué supone el PIBS para la economía balear. Tras las encuestas, se medirá la huella de carbono para trazar un plan para reducirla.

El 40º aniversario ha supuesto también una oportunidad de reconocer y agradecer a los expositores el apoyo que han dado siempre a esta cita náutica de Palma. Así, se ha entregado el premio Marcial Sánchez Barcáiztegui a Náutica Morey, una de las empresas que ya participaron en el Salón Flotante de Alcúdia, en 1983, precursora del PIBS. De hecho, también se ha reconocido el papel del Ayuntamiento de Alcúdia y a Alcudiamar por albergar esta primera feria local que sentó las bases para el actual Palma International Boat Show.

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